Doble limpieza facial. ¿Moda o necesidad?

Doble limpieza facial. ¿Moda o necesidad?

Doble limpieza facial. ¿Moda o necesidad?

 

La doble limpieza es una tendencia en belleza que se ha estado haciendo muy popular en estos últimos años en las redes sociales. Pero, ¿es simplemente una moda pasajera o una necesidad?

 

¿Qué es la doble limpieza?

 

La doble limpieza no es más que una rutina de cuidado facial que hemos adoptado de la cultura Japonesa. Consiste en limpiar la piel dos veces para eliminar cualquier rastro de maquillaje, residuo, impurezas y contaminación. 

 

La verdad, no me extraña que sigamos esta “moda” y la adoptemos de forma diaria a nuestra rutina cosmética, si nos va a dejar el cutis como la piel de las asiáticas ¿quien no se apuntaría?

 

¿Qué diferencia hay entre una limpieza facial normal y una doble limpieza?

 

Ahora bien, la gran diferencia que podemos encontrar con una limpieza facial convencional, es que no utilizamos el mismo producto en las dos fases, en este caso, primero se utiliza un limpiador con base oleosa y posteriormente uno con base acuosa, lo que nos lleva a realizar una limpieza de nuestra piel mucho más exhaustiva, completa y profunda, llegando a eliminar hasta el último residuo incrustado en nuestra epidermis. 

 

Esto dará paso a una piel mucho más bonita, con una mejor apariencia, con los poros más limpios y además, favorecerá el paso a los siguientes productos que incluyamos en nuestra rutina como: la vitamina c, el ácido hialurónico, el retinol, los AHAs, DMAE, etc.

 

Primera fase de la doble limpieza.

 

En la primera fase de la doble limpieza, se utiliza siempre un limpiador con textura oleosa, lo que va a hacer gracias a su textura es captar todas esas partículas liposolubles que se adhieren a nuestra piel durante todo el día, como es el caso del maquillaje, exceso de sebo o los filtros de protección solar. 

 

Con este tipo de limpiadores en formato aceite podríamos llegar a pensar que no son aptos para pieles mixtas o grasas, pero lo cierto es que no tiene por qué, si elegimos el producto adecuado no debería haber ningún tipo de problema ni reactividad en este tipo de pieles.

 

Segunda fase de la doble limpieza.

 

Tras utilizar el limpiador en aceite, llega la segunda parte. En esta segunda limpieza se debe usar un producto en base acuosa como por ejemplo: una mousse, un agua micelar o un gel suave. El tipo de producto dependerá del tipo de piel.



  • Las pieles grasas/mixtas suelen preferir productos en formato gel para notar una limpieza de la piel mucho más eficaz y profunda.
  • Las pieles secas tienden a elegir texturas mousse o leche para mantener su piel hidratada en todas las fases de la rutina.
  • Las pieles sensibles optan por el uso de agua micelar al aplicarse de una forma más agradable y sin ningún tipo de irritación posterior. 

 

¿Existe una tercera fase en la doble limpieza?

 

Muchas personas omiten este paso de su rutina, o simplemente no lo incluyen dentro de la doble limpieza, pero, la utilización del tónico tras las dos primeras limpiezas debería ser obligatorio.

 

El tónico no es un producto que debamos retirar del rostro, por lo que únicamente deberemos aplicarlo para sellar la limpieza, hidratar, cerrar el poro y equilibrar nuestra piel. 

 

Tras el tónico, nuestra piel por fin estará preparada para darle paso al resto de productos de nuestra rutina de manera más efectiva en la absorción del tratamiento.

 

¿Cuándo debe realizarse la doble limpieza?

 

La doble limpieza puede hacerse dos veces al día si se quiere, pero con tan solo una vez al día es más que suficiente. Si tienes pensado realizarlo tan solo una vez al día, es preferible que sea por la noche, esto se debe a que la piel ha estado todo el día en contacto con el exterior y por lo tanto tendrá más residuos, grasa e impurezas que retirar de nuestra piel.

 

En general, creemos que la doble limpieza tan solo es una mejor forma de limpiar nuestra piel y eliminar cualquier impureza, residuo o bacteria que pueda haber quedado en nuestra piel durante todo el día pero, también ayuda a equilibrar los niveles de grasa de nuestra piel, a mantener el poro limpio y a dar paso a una mejor absorción a los siguientes productos de nuestra rutina. 

Actualmente, son muchas las personas que sienten su piel muchísimo mejor tras realizar la doble limpieza todos los días antes de acostarse.

¿Crees que la doble limpieza es una moda pasajera o ha llegado para quedarse? ¿La has incluido ya en tu rutina diaria?

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